En un escenario de complejidades e incertidumbres, la persona se enfrenta a diario a un sinfín de situaciones que afectan la integridad —bienser y bienestar— de su ser personal. Fenómenos culturales, económicos y políticos configuran un entramado social que condiciona el comportamiento y la conducta en tanto la satisfacción de sus necesidades a partir de su doble condición existencial: la carencia o la potencia.
Cuando esas necesidades no satisfechas se radicalizan y las respuestas no llegan, se cronifican las conductas disruptivas en búsqueda de alternativas de solución que sean capaces de llenar vacíos existenciales. En consecuencia, aparecen patologías —sociales o sociopatías— que crecen exponencialmente ante la vulnerabilidad del ser humano cuando carece de recursos de afrontamiento, de un entorno contenedor y de un proyecto que dé sentido a su vida.
Entre estas patologías emergentes en la sociedad de hoy, el consumo problemático de sustancias, así como otras conductas y comportamientos adictivos (ludopatía, trastornos alimenticios, adicción al trabajo, etc.) requieren de un abordaje. La multicausalidad y multidimensionalidad de estas conductas exigen intervenciones interdisciplinarias desde un enfoque ecosistémico: sanitario, educativo, social, político y familiar.
Ante un contexto social atravesado por problemáticas complejas como respuesta a demandas insatisfechas, a derechos vulnerados, a instituciones devaluadas y a un Estado ausente o deficitario en sus funciones, es necesario construir y/o consolidar redes de apoyo y de intercambio comunitarios. La consolidación de este capital social refiere a aquellas redes que disponen de recursos materiales y no materiales que promuevan la libertad de la persona como potenciadora de su desarrollo integral y capacidades. Cualquiera sea la forma del capital social —individual o comunitario— que se intente, los sistemas sociales deben acompañar los procesos individuales y sociales para garantizar su salud integral.
Tal como dice el Dr. Yaría parafraseando a Ortega y Gasset, la vocación, el proyecto y las circunstancias son connotaciones distintivas que interpelan la existencia humana. La persona elige ejercer su libertad hacia un proyecto de vida o de muerte dependiendo de su ser buscador de sentido o ser consumidor de sustancias o de objetos cuan virosis mimética en tanto sus valores, el capital social y humano revistan su ser existencial.
– Conocer la complejidad del consumo problemático en sus diferentes manifestaciones y sus efectos en la vida personal, familiar y social para la promoción de conductas psicosociales sanas.
– Conceptualizar nociones generales e introductorias inherentes a las adicciones.
– Comprender los circuitos neurobiológicos de la adicción.
– Identificar los factores predisponentes psicológicos y psiquiátricos en el consumo de sustancias y otras adicciones.
– Conocer los distintos tipos de droga, origen, modalidad de consumo y efectos.
– Referenciar adicciones comportamentales actuales y su impacto en la vida cotidiana.
Comunicate con nosotros para inscribirte al Programa Focalizado
La Universidad Austral es la #1 de Argentina
de Gestión Privada
Contactanos